En rodajas, tapas, picadillo, cocido, junto con verduras, pasta, arroz, patatas, sofrito, con pan o huevos, el Chorizo Español es un alimento versátil, nutritivo, que aporta a tu salud beneficios indispensables, como aminoácidos (reparan tejidos y mejoran la digestión), vitamina B-1 (para facilitar el uso corporal de aminoácidos y transformar la comida en energía), vitamina B-12 (ayuda al sistema nervioso y contribuye con el adecuado uso corporal del hierro) y selenio (dado su carácter antioxidante frente a radicales libres).
Se trata de una salchicha dulce y picante, tradicional del fogón español, resultado culinario de la combinación de variados ingredientes dentro de tripas naturales provenientes de intestinos, sometidas luego a procesos de fermentación, cura y ahumado, facilitando, salvo excepciones, su ingesta directa sin previa cocción. Ajo y pimentón no pueden faltar para sazonar la carne picadita del cerdo y el tocino de este; tampoco la sal, pimienta, comino, laurel, tomillo, cebolla y orégano, todos unidos en balanceada mezcla para provocar un aroma que solo posee el Chorizo Español. La textura, forma, color intenso, olor duradero y exquisito sabor picante de este chorizo ameritan de la presencia de los pimientos rojos, secos y ahumados (páprika), ingrediente que, llegado a España desde América (siglo XVII), revolucionó este manjar; antes, su color oscilaba entre negro y blanco, según se agregara o no la sangre animal en su preparación. Y es que las antiguas Grecia y Roma ya habían dado los primeros pasos en la creación del chorizo.
El Chorizo Español es de todos y para todos; incluso, en el tapiz conocido como “El choricero José Rico”(de Ramón Bayeu), se constata a la realeza (Carlos IV) degustando y alabando este sabroso alimento. No lo deje para la historia. Haga lo propio dándose el gusto, desde entonces perfeccionado mucho hasta hoy.¡Y buen provecho!