España es un país excelente si desea profundizar su conocimiento gastronómico. Los españoles se toman muy en serio el arte de beber y comer, no de manera solemne, sino como un gran placer social para disfrutar en grupos de amigos o familiares. Tienen un gran respeto por lo que beben y por el gran trabajo, casi artístico, necesario para su preparación, son productores de casi todo lo que consumen y se han hecho especialistas en ello.