Crema catalana

La Crema Catalana es un postre clásico de la gastronomía española. Su textura suave y el toque cítrico del limón la hacen irresistible. Prepararla es un proceso cuidadoso, pero el resultado final, con su crujiente capa de azúcar caramelizado, vale la pena cada paso. Ideal para sorprender a tus invitados.

Repostería
1 hora
6 Porciones

Para disfrutar de la Crema catalana, se sugiere comenzar con los ingredientes tradicionales como la leche, la corteza de limón y la canela, creando una infusión delicada.

Luego, se prepara la mezcla base con huevos batidos y azúcar, añadiendo la harina de maíz para lograr una textura suave y cremosa.

La crema se vierte en cazuelitas individuales, se espolvorea azúcar y se quema ligeramente para obtener ese contraste crujiente tan característico.

Una delicia que seduce con su sabor y textura.

Ingredientes

1 litro de Leche

1 Limón

1 Rama de canela

1 ½ cuchara de Harina de maíz

12 Huevos a temperatura ambiente

180 gramos de Azúcar

150 gramos de Azúcar para quemar

Preparación

Paso 1 : Para preparar este postre, se deben comenzar separando dos cucharadas de leche, dejando el resto en una olla y añadiendo la corteza de limón y la canela.

Paso 2 : Luego, se pone la olla a calentar a fuego lento, retirándola antes de que hierva y dejándola enfriar para crear una infusión.

Paso 3 : Después, se disuelve la harina de maíz en las dos cucharadas de leche reservadas y se baten los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee.

Paso 4 : Se incorpora la harina de maíz disuelta a los huevos batidos, evitando la formación de grumos.

Paso 5 : La mezcla se vierte en una olla y se cuela la infusión de leche preparada anteriormente, añadiendo poco a poco a la mezcla de huevos mientras se remueve constantemente a fuego lento, evitando que hierva.

Paso 6 : Posteriormente, se vierte la crema resultante en cazuelitas de barro y se deja enfriar a temperatura ambiente.

Paso 7 : Para finalizar, se espolvorea azúcar sobre las cazuelitas y se quema con una plancha especial calentada al rojo vivo.